quarta-feira, 19 de fevereiro de 2014

MERCADO SEXUAL HOMOERÓTICO EN RECIFE Y BUENOS AIRES - PARTE I

* Este trabalho é parte integrante do artigo apresentado no Seminário Psicologia Social, do Programa de Posgrado da Universidad del Salvador - USAL, Buenos Aires/AR, sendo proibida sua reprodução parcial ou total sem a previa autorização do autor.


EL LUGAR DEL MASCULINO EN EL MERCADO SEXUAL.

Reflejar sobre en el mercado del sexo llévanos de inmediato a pensar la prostitución mientras fenómeno social recurrente y "lugar común" del femenino, es decir, las mujeres, las niñas y/o cuando mucho las travestis en actividad sexual comercial. En esto escenario se atribuye a los hombres  solamente el papel del cliente, aquel que consume los servicios sexuales de las prostitutas y travestis, o aún la función de proxenetas, los cambiadores de los servicios de las mismas. Tales entendimientos parecen así contribuir para la invisibilidad de algunas de las prácticas que componen el mercado del sexo, entre las cuales la prostitución masculina, que incluida en uno mercado sexual homoerótico, se organiza con el fin de atender, principalmente, a los intereses y deseos del público homosexual masculino.

Durante al campo de mi investigación de maestría acerca de la prostitución masculina pude constatar el delinear de un mercado sexual homoerótico que se instaló en el centro urbano de la capital pernambucana, que se circunscribe, específicamente, a partir del ejercicio de la prostitución de hombres. Tal mercado, al contrario del sentido común, no se restringe a la informalidad y clandestinidad inherentes a las actividades económicas relacionadas a la prostitución callejera, más específicamente aquella cuya ocurrencia se establece en las calles. Las formalidades sociales, y de cierta forma jurídicas adoptadas por algunos estabelecimientos comerciales, que a pesar de no se encontraren organizados para el ejercicio de la prostitución también sirven a tal propósito, se revelan de forma velada a través de una cuidadosa rutina de los boys de programa que “batallan” en saunas, cines y otros establecimientos reconocidos como espacios de dominio privado de la prostitución.

Tales rutinas se parecen mucho con las actividades profesionales desarrollada en el mercado formal, estableciendo las definiciones de horarios de trabajo; procedimientos y rutinas; tránsitos; circuitos; formas específicas del uso y manejo de las toallas, camisas, pantalones, cuasi siempre bien justas, destacando cuerpos parcialmente desnudos, lo que denota el uso de una especie de uniforme apropiado; relaciones y estatus profesionales bien definidos y respetados; identificación de todo un repertorio corporal, que asociado a una especie de código de ética, sirve a la orientación del ejercicio de la prostitución masculina en el centro urbano (Viana, 2010). Aún en Recife, percibí que la organización del mercado sexual homoerótico no se da a partir de interés personales y solitarios de los trabajadores sexuales, ni tan poco en un vacío institucional; mas ocurre sin articulado a todo un enmarañado que constituí estos circuitos y las redes de significados que se organizan, y que cuando mejor analizado posibilita el revelar de como los profesionales del sexo se sitúan en estos circuitos, bien como cuales jugos de posicionamientos son por elles adoptados.

Como resaltado anteriormente es necesario entender como trabajadores sexuales, todas las personas que desarrollen actividades profesionales remuneradas, formal o informalmente, en estabelecimientos comerciales vinculados al mercado sexual homoerótico, incluyendo los empresarios, comerciantes, ambulantes, empleados formales y autónomos, cambiadores y exploradores, boys de programa, prostitutas, travestis, entre otros. Importante aún, se faz considerar que, específicamente en el mercado del sexo homoerótico, tales actividades profesionales no están restrictas a las prácticas sexuales comerciales.

Muchas de la investigaciones acerca del mercado sexual fueran desarrolladas a partir de los estudios sobre la prostitución, con énfasis en la experiencia del femenino - mujeres e travestis; y/o a partir de los estudios sobre la exploración sexual de niñas y adolescentes (Bacelar, 1975). En su mayoría, buscaran siempre comprender como la prostitución y la exploración sexual tienen se configurado y criado cuerpos en el mercado sexual. Sin embargo, considero que estos debates servirán como la base para, entre otros aspectos, revelar uno mercado sexual que en su magnitud no se resume y ni se restringe a las situaciones de exploración sexual de mujeres. Diferente de lo que se posa imaginar o suponer, el mercado sexual se presenta mientras fenómeno social que va más allá de las  cuestiones del género, etarias, étnicas y clases sociales. Así la inserción de los hombres (niños, adolescentes y adultos del sexo masculino) en este segmento económico tiene se revelado de muchas y variadas formas y posibilidades que denuncian la relevancia y la necesidad de estudios bien más amplios. Al analizar la construcción de las performances del género entre los hombres que se prostituyen en las calles de Recife (Souza Neto, 2009), tuve la oportunidad de acezar el mercado sexual local y, inicialmente, percibir como esto se presenta. El revelar de tal mercado se torna más plural que singular cuando identifica entre las prácticas que lo constituí, una diversidad que en mucho no se restringe a las prácticas sexuales comerciales, sobre todo aquellas con énfasis en la experiencia del femenino. Siendo así, pensar el mercado del sexo a partir de la prostitución de mujeres y/o de la exploración sexual de niñas y adolescentes, lo reduciría a una interpretación unilateral que no da cuenta de su complexidad.

En este ámbito, Adriana Piscitelli y Maria Filomena Gregori (2005) argumentan que el estudio de los diversos aspectos del mercado do sexo, considerado de relevancia social (y de urgente solución por sus eventuales implicaciones con el envolvimiento de los niños y con la privación de la libertad de adultos) debe atraer la atención del debate público y se tornar objeto de una producción diversificada dentro y fuera de la academia. En consonancia, la investigadora mexicana Laura Agustín (2005), afirma que el sexo comercial ha dado lugar a una verdadera industria articulada y a una serie de aparatos institucionales, así como, a una gama de servicios ofrecidos por los bordéis, discos, bares, saunas, líneas telefónicas eróticas, sexo virtual a través de la Internet, casas de masaje, servicios de acompañantes, agencias matrimoniales, hoteles, moteles, cines, revistas porno, películas y videos eróticos, servicios de dominación y sumisión/sado-masoquista, allá de la prostitución, sobre todo, la ejecutada en las calles, que se muestran como algunos de sus elementos constitutivos.

Específicamente en Recife, mi parece que la composición del mercado sexual en mucho no se distancia de los moldes puestos pelas autoras. No obstante, entre semejanzas y diferencias  oriundas de las especificidades de cada localidad, percibo que el mercado sexual local revela contornos distintos y, a poco inusitados. Yo atribuyo  la organización del mercado sexual homoerótico, específicamente en su dinámica y forma institucionalizada en lo centro de la capital pernambucana, como uno de los principales aspectos de la diferenciación y distinción en relación a la aparente masa homogénea que parece componer el universo del mercado del sexo. A pesar de esto se encontrar diseminado en diferentes localidades de la ciudad, parece se presentar de forma más consolidada en el centro comercial del barrio Boa Vista, comprendido entre la Plaza Marechal de Oliveira Lima y sus inmediaciones. Reconocido como el principal territorio de la prostitución masculina en Recife (Souza Neto, 2009), el perímetro tiene se extendido por las calles Oliveira Lima, Riachuelo y, especialmente en sus esquinas con la calle Gervásio Pires, y sus entornos por el calle Corredor del Bispo. Tal perímetro tiene también revelado la consolidación de un comercio formal e informal compuesto por estabelecimientos y servicios destinados al público homosexual, entre los cuales, discos, bares, saunas, cines, sex-shops, hoteles y posadas, entre otros, que tienen servido a la constitución de una especie de red con vistas a la consolidación de espacios “menos hostil” a la socialización de la populación homosexual.

Para percibirse en qué medida la organización de las redes sociales locales marcan la experiencia de los trabajadores sexuales en el ámbito del mercado sexual homoerótico, se faz necesario entender conceptualmente el significado de la red. No como una entidad fija, mas como conjunto de flujos, circulaciones, alianzas y movimientos. Por esto camino podremos entender que tanto los trabajadores sexuales, cuento los clientes, al si insertaren en las redes que integran esto mercado serió automáticamente presentados a una especie de código de ética que define cuales los guías o itinerarios  deben ser seguidos. Así, la adopción de un modus operanti definirá como cada sujeto - trabajadores sexuales y clientes, deberá se portar y proceder en el cotidiano de este mercado (Viana, 2010). Este enmarañado que constituye las redes de significados locales, ordenan y marcan los circuitos, interacciones, flujos y conexiones establecidos. En el ámbito de la investigación científica, yo considero que la pertinencia de tal estudio se fundamenta en la importancia y necesidad de mejor se reflejar y discutir sobre cómo se da la organización de las redes de significados que constituyen el mercado sexual homoerótico en la cultura latino americana, tomando como referencias las ciudades de Recife e Buenos Aires, buscando aún, identificar como y cuales circuitos integrados marcan los flujos, tránsitos e fronteras en el cotidiano de los profesionales del sexo.

Se percebe en las investigaciones académicas sobre el mercado del sexo, cierta insipiencia en el tocante a su análisis  a partir de la comprensión de la organización de redes de significados que lo constituye. En paralelo, se identifican recurrentes estudios sobre la prostitución, con énfasis en la experiencia del femenino - mujeres y travestis; o aún, sobre la exploración sexual de niñas y adolescentes (Bacelar, 1975). Así, en su mayoría, tales investigaciones buscan comprender como la prostitución y la exploración sexual tienen se configurado y criado cuerpo en el mercado del sexo. Sin embargo, considero que tales discusiones servirán como base para, entre otros aspectos, revelar la organización de un mercado sexual específico, que en su magnitud no se resume a tales situaciones y factores. En este contexto despunta el interese relativamente reciente, no en tanto, substancial, de autores que se esforzaran por comprender el mercado del sexo homoerótico, afín de que su organización y dinámica se tornen inteligibles. Entre los  autores brasileiros, se resaltan las investigaciones de Piscitelli (2005) cuya amplitud y substancia en mucho contribuyen para revelar y comprender el mercado del sexo a partir de una extensión analítica que no más encuentra en la prostitución su única posibilidad de evaluación. En ámbito internacional, semejante discusión es defendida por Augustín (2005), que al analizar el mercado del sexo mexicano revela estrecha afinidad teórica y analítica con la autora.

La restricta identificación de los tránsitos y de las fronteras, más manchadas que definidas, que constituyen las redes de significados organizadas en el mercado sexual homoerótico, sobre todo, aquel cuya ocurrencia se da en los centros urbanos de las grandes ciudades aún carece de fortalecimiento. Fato que encuentra fundamento en la escasez de estudios en esta perspectiva (sobre todo, en la región noreste de Brasil), que se esfuerce por comprender tal discusión partiendo del principio de que una red de atores no es reductible a un único autor ni a una red, más al contrario, se muestra  composta por una serie heterogénea de elementos animados e inanimados, conectados y agenciados (Latour, 1992); bien como pela noción de un circuito integrado y de redes de significados presente en la imagen de una red ideológica que sugiere una profusión de espacios e identidades y la permeabilidad de las fronteras en el cuerpo personal y en el cuerpo político de los sujetos que se encuentran a ella sometidos (Haraway, 1991). Tal escenario evidencia la necesidad de si [re]pensar el mercado del sexo homoerótico a partir de otras lentes analíticas. Es bien verdad que algunos autores al presentaren sus  reflexiones a respeto de los espacios de socialización  homoerótico (Viana, 2010; Souza Neto, 2009; Rios, 2005; Braz, 2007), se esforzaran por revelar los matices sobre tal contexto a partir de una perspectiva útil, sin embargo, aún carentes de fortalecimiento substancial cuando el enfoque reside en la organización de las redes sociales.

REFERÊNCIAS
AGUSTÍN, Laura. 2005. Trabajar en la industria del sexo, y otros tópicos migratorios. Tercera Prensa, Donosti.

Bacelar, Jéferson Afonso. 1975. A família da prostituta.  Ed. Ática. Fund. Cultura Est. da Bahia (1982), In: Lagnest. Pesquisa sobre prostituição feminina no Brasil.

BRAZ, Camilo Albuquerque de. 2008. (Dis)posições: gênero, desejo, práticas sexuais e marcadores de diferença entre homens que frequentam clubes de sexo. 26ª Reunião Brasileira de Antropologia, Porto Seguro.
BURR, Viven. 1995. Una Introducción al Construccionismo social. Reino Unido.

DUARTE, Luiz Fernando Dias. 1986. Da vida nervosa nas classes trabalhadoras urbanas. Rio de Janeiro: Jorge Zahar.

Gagnon, John H. 2006. Uma interpretação do desejo: ensaios sobre o estudo da sexualidade. Tradução Lúcia Ribeiro da Silva; revisão Sérgio Carrara e Horácio Sìvori. – Rio de Janeiro: Garamond.

GEERTZ, Clifford. 1987. A interpretação das culturas. Rio de Janeiro: Guanabara.

HARAWAY, Donna. 1991. A cyborg manifest: science, techonology, and socialist-feminism in the late twentieth century, livro da autora, Simians, Cyborgs, and Women. The reinvention of Nature. Ed. Routledge.

LATOUR, Bruno. 1992. ‘One more turn after social turn’. Em E. McMullin (ed.). The social dimensions of science. Notre Dame, University of Notre Dame Press, pp. 272-92.

MAUSS, Marcel. 2005. As técnicas do corpo. In. MAUSS, Marcel (org)- Sociologia e Antropologia, São Paulo, Ed. Cosac Naif.

PARKER, Richard. 2002. Abaixo do equador – culturas do desejo: homossexualidade masculina e comunidade gay no Brasil. Rio de Janeiro, Record.

PISCITELLI, Adriana, GREGORI, Maria Filomena. 2005. Gênero no mercado do sexo. Cadernos Pagu (25), julho/dezembro, pp.7-23.

RIOS, Luiz Felipe, 2004. O Feitiço de Exu: Um estudo comparativo sobre parcerias e práticas homossexuais entre homens jovens candomblesistas e/ou integrantes da comunidade entendida do Rio de Janeiro. Tese de Doutorado, UERJ/REDE SIRIUS/CB.

SEIDMANN, Suzana. 2000. Historia de la Psicología Social, Facultad de Psicología, UBA.

SOUZA NETO, Epitacio Nunes de. 2009. Entre boys e frangos: análise das performances de gênero dos homens que se prostituem em Recife. Dissertação de Mestrado/Programa de Pós-graduação em Psicologia- UFPE.

VANCE, Carole S. 1989. Social Construction Theory: problems in the History of Sexuality. London and New York, Press Routledge.

VIANA, Normando José Queiroz. 2010. “É tudo psicológico/dinheiro/pruuu e fica logo duro!” - desejo, excitação e prazer entre boys de programa com práticas homossexuais em Recife. Dissertação (mestrado) Universidade Federal de Pernambuco – UFPE/CFCH. Psicologia.

domingo, 16 de fevereiro de 2014

MERCADO SEXUAL HOMOERÓTICO EN RECIFE Y BUENOS AIRES - INTRODUCCIÓN


“ESQUINAS, RINCONES Y ENCANTOS LATINOS AMERICANOS”:
El Mercado Sexual Homoerótico en las Ciudades de Recife y Buenos Aires.
En el año de 2007 inicié mi inmersión por el misterioso, pero no menos seductor, universo de la prostitución, a través de lo cual busqué analizar las performances de género entre los hombres que ejercían la prostitución callejera en Recife. Los resultados sirvieran de base para mi disertación de maestría, concluida en dos años. Así, conocer la dinámica del sexo comercial a partir de la perspectiva masculina solamente contribuyó para el pensar de lo mercado sexual más allá de la normativa predominante, que de modo general, tiene caracterizado la prostitución como lugar cuasi exclusivo del femenino. Con tal propósito, en 2012 elegí el mercado sexual homoerótico como objeto de investigación para la tesis de doctorado, buscando apartarme de esto lugar común para posibilitar un análisis más amplio sobre un segmento económico que a pesar de la clandestinidad e ilegalidad que les son inherentes emplea y movimiento centenas de personas, de forma directa o indirecta, formal o informalmente, haciendo circular millones de dólares anualmente en el rededor del mundo.

También más amplio se tornó mi concepción de espacio. Mi pretensión era romper no solo con mis propios límites, más también  con los límites brasileños para pensar como tal mercado se encuentra estructurado y consolidado en nivel de América latina. En esto contexto, Argentina surgió como opción concreta a lo romper de fronteras, sea personal, cultural o geográfica. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires – C.A.B.A, por ser reconocida internacionalmente como la ciudad latinoamericana más Gay-Friendly se reveló como campo fértil para la investigación académica. De esta forma, embarqué totalmente abierto a los nuevos desafíos y posibilidades de aprendizajes. Aprovecho entonces esto espacio, para a partir de ayora divulgar mis primeras impresiones y reflexiones iniciales acerca del mercado sexual homoerótico, en una investigación comparativa entre las dos ciudades que tengo aprendido mejor conocer y admirar. Resalto que el español utilizado, que se aproxima mucho más del “portunhol” se configura también como ejercicio de aprendizaje. Por eso, solicito la comprensión cuanto a los “crímenes” ortográficos y/o gramaticales. 

Resalto aún que mi estudio tiene como objetivo inicial analizar las formas de organización y estructuración del mercado sexual homoerótico en las ciudades de Recife, situada en el Noreste brasileño, y Buenos Aires, en Argentina, a partir de una perspectiva constructivista epistemológica, que se consolidó en el estudio de la sexualidad  iniciado en la década de 1980, posibilitando repensar las posiciones de género, orientaciones e identidades sexuales como resultados de procesos socio-históricos, en contraposición al modelo biomédico que prevalecía hasta entonces. Durante mi trabajo de campo en las calles de Recife, pude ver y entender cómo se establece la dinámica de la prostitución masculina en la ciudad, bien cómo los sus ejecutores significaban y modelaban sus cuerpos a partir del contexto de un mercado homoerótico. Creo ser fundamental destacar aún que aquí paso a utilizar la categoría "trabajadores del sexo" para clasificar no sólo los ejecutores de las prácticas sexuales comerciales, o sea, los “boys de programa y/o taxi-boys, como son conocidos los hombres que se prostituyen en Buenos Aires, más a todos los profesionales implicados e inseridos, aún que forma directa o indirecta, en el comercio formal e informal que se establece a partir de la prostitución masculina en las dos ciudades. De esta forma, tal categoría sirve a partir de ayora para referirse académicamente a los tantos garzones, agentes de seguridad, recepcionistas, camareras, maquiladores, peluqueros, abogados, gerentes, danzarinos, taxistas, masajistas, figurinistas, gogo-boys, strippers, vendedores ambulantes, entre tantos otros más profesionales que actúan en estabelecimientos comerciales volitados a la diversión y/o placer sexual de clientes homosexuales.

Específicamente en Recife, el área del centro urbano, denominada por Normando Viana (2010) como "Triángulo das Bermudas", en referencia directa a la principal indumentaria utilizada por los boys de programa que actúan en el local, se configura hoy en día como uno de los principales escenarios populares y más concurridos del mercado homoerótico. En él se han instalado establecimientos comerciales formales, tales como cines, bares, discos, saunas, posadas, hoteles, moteles, clubes de masajes y sex-shops, entre otros, además, un conjunto informal de equipamientos, tales como pequeños kioscos y carros ambulantes que venden principalmente alimentos y bebidas, y que muchas veces sirven como espacios para el apoyo logístico y/o encuentros para los boys y clientes (Souza Neto, 2009; Viana, 2010).

En Buenos Aires, a pesar de las diferencias socioculturales, las similitudes revelan cierto guía para el establecimiento del mercado sexual homoerótico, esparramado por diversas calles, pero de cierta forma concentrado en determinados barrios, que se configuran como perímetros de la prostitución masculina. Tanto en Recife cuanto en la capital federal de Argentina, las inserciones nocturnas por las calles y estabelecimientos volitados a la diversión y placer, incluyo los sexuales, de los homosexuales tienen mi posibilitado conocer no sólo los emprendimientos, mas también los sujetos – boys de programa/taxi-boys, clientes, distribuidores, empleados, proxenetas, vendedores y otros actores sociales, que interactúan y operan en tales regiones, consolidando uno de los segmentos económicos más prometedores que se establece en la clandestinidad de la prostitución masculina.

El gran desafío consiste en entender cuáles significados y sentidos acerca del placer, sexualidad, homosexualidad y mercado de trabajo son construidos por los trabajadores del sexo, o sea, profesionales de las más variadas formaciones que se mantienen vinculados económicamente a tal mercado que a pesar de organizarse a partir de la prostitución no puede ser restringido a la misma. El principal objetivo es analizar el mercado sexual homoerótico a partir de diferentes miradas, de otros discursos y experiencias buscando identificar cuáles principales estrategias son por estos sujetos adoptadas para  mantenerse en un campo de trabajo marginalizado y estigmatizado por las sociedades.

Así, conocer una ciudad es mucho más que reconocer sus paisajes y cartones postales. Conocer las sendas, caminos y calles de una ciudad es mucho más que una actividad turística, es desvendar submundos, revirar subsuelos, depararse con el extraño y con lo imprevisto. Es antes de todo encontrarse con personas y con sus historias. Identificar y vivenciar la dinámica del mercado sexual homoerótico configurase como gran desafío por subvertir las propias concepciones, interpretaciones y convenciones culturalmente construidas e incorporadas.  Investigar el universo del sexo comercial es caminar en lo incierto, pues que en tal contexto y escenario nada es realmente lo que parece serlo. La etnografía exige horas de dedicación exclusiva, observación de los datos, factos y costumbres, que se traducen en un ir y venir incesante y exhaustivo. Exige lo buscar de las ciudades por las oscuridades y obscuridades, transitar por las márgenes para llegar a los centros. Es lo ejercicio del contrariar las reglas para reconocer las esquinas, rincones, encantos y desencantos de un comercio que se hace invisible, al mismo tiempo que revela las construcciones dinámicas y sociales de los cuerpos, las vidas y culturas de las personas que actúan y/o de él participan.

Estas son las leyes que rigen el comportamiento y abren espacios para las ressignificaciones individuales y colectivas por parte de quien vive, sobrevive y/o simplemente disfrutan de los placeres, deseos y fantasías proporcionados por la compra y venta del sexo. Estos son mis nuevos desafíos que deseo compartir con ustedes. A todos que desearen o disponerse a participar más activamente con informaciones, testimonios o relatos de experiencias y/o vivencias en el mercado sexual homoerótico, solicito contactarme. A los otros, seguidores y visitantes del blog, sean bienvenidos a más un viaje rumo al desconocido mundo de las márgenes.

Referencias:

SOUZA NETO, Epitacio Nunes de. 2009. Entre boys e frangos: análise das performances de gênero dos homens que se prostituem em Recife. Dissertação de Mestrado/Programa de Pós-graduação em Psicologia- UFPE.

VANCE, Carole S. 1989. Social Construction Theory: problems in the History of Sexuality. London and New York, Press Routledge.

VIANA, Normando José Queiroz. 2010. “É tudo psicológico/dinheiro/pruuu e fica logo duro!” - desejo, excitação e prazer entre boys de programa com práticas homossexuais em Recife. Dissertação (mestrado) Universidade Federal de Pernambuco – UFPE/CFCH. Psicologia.

sábado, 1 de fevereiro de 2014

OS PARADIGMAS DE AMOR À VIDA.


O QUE É REPRESENTA UM BEIJO AFINAL?

“Amora à Vida”, de Walcir Carrasco, entra para a história da teledramaturgia brasileira como a primeira novela a exibir um beijo entre dois homens em horário nobre. Ato de afeto comum aos sujeitos apaixonados, independentes de suas orientações sexuais, o beijo foi transformado na mais divulgada forma de expressão do amor romântico, idealizado entre as sociedades ocidentais. Enquanto recurso midiático, nada parece mais oportuno do que um grande beijo para selar um final feliz. Funciona como recompensa de uma trajetória de luta entre o bem e o mal. Afinal de contas, o amor sempre vence, pois que é o antídoto para as mágoas, desalentos ou desventuras dos corações atormentados. Vence a vingança e o ódio, repara os erros e reorienta os frágeis de caráter. Para o grande público é a demonstração perfeita e exata de que no fim, tudo sempre terminará bem, pois que só o amor reequilibra a manutenção da norma. O maniqueísmo se estabelece na confirmação de que o vilão quando não morre drasticamente, enlouquece, e é sepultado vivo em manicômios ou cárceres sujos e violentos.

Em Amor à Vida a mocinha não foge os ditames da norma, cumprindo o papel de ser verdadeiramente mãe, como se já não o fosse. Apesar de sua luta para reencontrar a filha roubada, a grande representação normativa se reafirma no ato de conceber o filho legítimo do macho por quem é verdadeiramente apaixonada. O filho de sangue selará, frente a todos, a grande importância e força dos laços consanguíneos. O discurso literário que perpassa toda a novela torna-se então contraditório, cedendo à consanguinidade o lugar de fator consolidador da verdadeira família. Assim, depois de um sofrido parto, pelo qual Paloma parece pagá por seus deslizes morais, finalmente é abençoada com um filho homem. Entre sorrisos e lágrimas, o então príncipe encantado revela-se finalmente machista de carteirinha e reitera o senso comum, afirmando orgulhoso: “você me fez o homem mais feliz por me dar um filho”. E novamente, Paulinha é claramente renegada a condição de “filho do coração”, àquele a quem se dispensa quase o amor legítimo. Mas, o grande desfecho mesmo se dá na cumplicidade da mocinha, que também em lágrimas proclama que conseguira reunir, e logicamente reestruturar sua família, o grande objetivo e papel designado às mulheres. As relações de gênero seguem intactas, definindo os papeis de homens e mulheres na sociedade brasileira. Nesse sentido, a novela é apenas um reflexo de nossa cultura, e peca no sentido de provocar reflexões e possíveis transformações sociais.

Por outro lado, Pilar revela-se como a grande vilã da trama, responsável pela morte da verdadeira mãe de Paloma, destruição da vida de Aline, e consequentemente por todo o sofrimento do ultraconservador, homofóbico e garanhão Dr. Cesar. Porém, o fato de ser uma mulher verdadeiramente apaixonada, que abdicou de sua condição profissional inclusive, para cumprir com os deveres da resignada e obediente esposa, lhe destitui da condição de assassina ou criminosa. Como forma de purgar sua culpa, compromete-se a criar o filho do ex-marido com sua amante, o que não deixa de ser uma repetição de sua história, ou história de muitas mulheres. A frase proferida pelo antigo poderoso médico, agora totalmente debilitado sobre uma cadeira de rodas explica e justifica o ato inconsequente e perverso da mulher em nome do amor: “você também se vingou de mim!”. À Aline resta a morte na cerca elétrica durante tentativa de fuga. Isso satisfaz o público, principalmente em momento tão delicado da politica nacional envolta aos escândalos de corrupção. Quem não desejaria o mesmo para os mensaleiros? Para Cesar, o desprezo familiar e a resignação diante de seus sucessivos erros. À Pilar, vingadora da infidelidade matrimonial, a absolvição social, o reconhecimento de sua dedicação à família, além de um grande amor como o ex-motorista, bem mais jovem e de bom caráter. Qual mulher, e até homens, não desejaria estar em seu lugar? Resumindo a ópera, pela família se pode tudo, pois que todos os erros serão justificados, perdoados e até reverenciados.

Por fim, o grande e tão esperado final do casal gay que movimentou rodadas de conversas e acaloradas discussões entre o público em geral. A novela torna-se um marco por retratar de forma magistral que mau-caratismo independente de orientação sexual. O que não faltou nesta novela foi gente de caráter duvidoso, guiados pelo oportunismo, tão comum na cultura do vale tudo e do jeitinho brasileiro. Na verdade, o que menos importou ao público no personagem do Matheus Solano foi o fato dele ser gay, mas sim, o fato de ter sido um garoto renegado do amor paterno. A exclusão o tornara amargo, um sujeito beirando a psicopatia, o que justificava seus crimes e erros perante a sociedade. Odiado e/ou amado ao mesmo tempo, Felix se transformou na mais fidedigna representação social da luta entre o bem e o mal. A catarse, meio pelo qual o telespectador efetiva o processo de identificação, transformou-se no grande fator de sucesso do ibope. Quem não faria o mesmo em tal situação? Quem nunca se sentiu rejeitado? Quem nunca sentiu inveja? Quem nunca buscou por amor materno/paterno? Em meio a um pai homofóbico e uma mãe ausente, e subserviente, um menino se transforma em mostro. A cura? Somente o amor se mostraria capaz de favorecer a reconciliação consigo mesmo. O personagem trava uma grande luta interna entre ser bom e se manter mal, até ser vencido pelo amor de um rapaz com enorme capacidade maternal, não por acaso intitulado “Carneirinho”. Adorado por todos, perpetuador do bem e incapaz do menor desvio de conduta ou maldade, Nico, interpretado por Thiago Fragozo, era quase angelical, revelando ao público que honestidade e concretude de caráter nada têm haver com identidade, orientação ou preferencia sexual.

A novela em si não traz novidades, uma vez que a fórmula é a mesma que se estabelece nos contrapontos conflituosos individuais. A eterna busca do sujeito por si mesmo. O que muda é o panorama, o cenário. Pela primeira vez o casal apaixonado que movimenta a trama é formado por dois homens. É a tentativa da exaustão de uma temática, que não deixa de garantir ibope, e logicamente lucros financeiros. Mas também não deixa de ser o resultado de um trabalho de transformação sociocultural iniciado há muito tempo atrás. É como uma espécie de reparação da mídia, em atendimento a cobrança de seguimentos específicos que lutam por igualdade de direitos. E neste ponto, há muito que as novelas estão atentas aos movimentos de representação de classe e/ou sociais. Assim, o homossexual deixa de ser motivo da chacota, do riso fácil, do ridículo e do estereótipo, para se transformar em sujeito com os mesmos desejos e qualidades humanas. Novelas anteriores discutiram a temática, e em certa medida causaram polémicas, contribuindo para certo processo de “naturalização” popular e social da homossexualidade. Porém todo processo de mudança gera resistências. Como estratégia global, a utilização de atores pouco conhecidos do público, evitou o confronto e o desconforto direto provocado em Torre de Babel (1998), onde a personagem de Cristiane Torloni foi implodida junto com um Shopping Center. Em seguida, Aline Morais teve o beijo cortado em Mulheres Apaixonadas, em 2003. Bruno Galhiasso provocou a empatia do público, mas não beijou o peão de rodeios, em América, exibida em 2005. Carlos Casagrande mantinha uma vida estável com seu parceiro, mas não explicitava carinho ou beijos em Paraíso Tropical, de 2007.

Mais incomodo do que a temática, estava a demonstração de afetos e carinhos entre pessoas do mesmo sexo em novelas do horário nobre da Rede Globo. Como em qualquer outra temática polémica, foi necessário décadas para o tabu do beijo entre homens ser vencido. A peleja parece ter chegado ao final com o beijo, ainda que do tipo selinho, entre Felix e Nico. Neste sentido a novela cumpre com seu papel social no sentido de possibilitar a reflexão de massa. Para Wolf Maia, diretor de núcleo da Rede Globo, “interessa para nós, que se entenda que o amor, na nossa época, é muito mais múltiplo do que parece ser e que nós temos que estar abertos e até vibrarmos em relação a isso.” Agora é esperar a reação do público e esperar a quebra de novos paradigmas. Até porque por amor à vida sempre vale a pena rever velhos conceitos e lutar pela igualdade de direitos.